domingo, 7 de agosto de 2011

Ocho días.

No, hoy tampoco se me ha olvidado. Ya casi no queda nada, pero como dicen por ahí: "lo bueno se hace esperar".

Suelen decir que una de mis "virtudes" (no creo que tenga de eso) es mi paciencia. Prometí esperar, llamar, hablar, contar, escuchar, reir y llorar por cada cosa que contases. En estos, aún pocos, días que han pasado hemos vivido todos los momentos anteriormente mencionados.
Particularmente, me gusta dedicar una parte de mi tiempo a coger mi teléfono y contarte cada cosa que me ha ido pasando durante estos días, hasta tal punto que pueda casi sentir que te tengo en frente de mí y que no estoy hablando a través de este aparato. Pero ya queda menos, no queda nada - me digo.
Y, así ocurrirá con cada minuto que pase de los días que quedan.



Y,hoy, tacho otro día de mi calendario...

No hay comentarios:

Publicar un comentario