jueves, 4 de agosto de 2011

Once días. Los sueños, sueños son.

Cada vez queda menos, sí. Y cada vez el tiempo pasa más y más lento.
"Ven, quédate a mi lado y no digas nada. Tenemos todo el tiempo del mundo, ahora que me has prometido que no volverás a marchar.
Me tumbo y me acoges entre tus brazos, ahora ya puedo decir que estoy tranquila. No hay nada mejor que escuchar el latido de tu corazón y tu respiración...
Te abrazo fuerte, te tengo conmigo; pero aún siento miedo de quedarme dormida y que cuando me despierte ya no estés junto a mí. Mi corazón comienza a latir más y más fuerte, pero estás tú ahí conmigo y dices: no me voy a ir, estate tranquila.
No digo nada, te pego un achuchón y me quedo dormida."
Me despierto y no estás. Miro el teléfono y veo que aún es 4 de agosto...

Y,hoy,tacho otro día de mi calendario...

Te quiero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario